lunes, 18 de febrero de 2013

PROBLEMAS CON LAS COLONIAS FELINAS DE BARRIADAS


En la mayoría de las barriadas en la que hay amantes de los animales existen colonias de gatos. Casa Felina hace una labor oculta que no aparece en este blog, porque es el día a día luchando para que los cuidadores colaboren en el mantenimiento de colonias sanas y controladas numéricamente.
Este es un trabajo durísimo, puesto que es muy dificil que la gente comprenda la necesidad de las esterilizaciones. La mayoría de las veces nos damos con un muro de piedra una y otra vez y la tragedia es que a consecuencia de ello nacen cientos de gatos que al final mueren tragicamente y causan problemas con los vecinos no amantes de los animales.

En Tarifa tenemos dos colonias de gatos situadas en el centro del pueblo a las que no podemos acceder, queremos colaborar con las esterilizaciones, pero los vecinos no permiten la entrada para poner las jaulas trampas; estamos solas ante estos casos, hemos pedido ayuda a la policía local sin que hayamos recibido ningún tipo de apoyo.

Otro problema ha sido con una colonia de gatos que habitaba en el sótano de otra barriada, este sótano estaba lleno de inmundicias y de chatarra que los vecinos habían acumulado allí.
Ante la alerta de tapiar el sótano con posibles gatos dentro nos presentamos en el lugar y nos pusimos en contacto con el cuidador de los gatos, quien nos atendió de manera grosera y nos colgó el teléfono aduciendo que le habían hablado mal de nosotros. Nos ofrecimos a los vecinos a esterilizar a las gatas a cambio de que dejaran un  pequeño hueco para que los gatos se refugiaran y solo recibimos el silencio como respuesta y la realización del tapiado a escondida de nuestra asociación.
No podemos seguir describiendo este tipo de problemas porque haríamos un texto aburrido e interminable, solo queremos que todos los ciudadanos amantes de los animales pongan su granito de arena para que al final la sociedad se conciencie con el problema y poco a poco tengamos nuestros pueblos con colonias de gatos felices, controlados por los veterinarios y por la población. 

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