Juan Antonio, el gatito que hemos tenido durante más de dos meses al cuidado de nuestras voluntarias, ha sido devuelto al lugar del que vino.
Nuestro gatito fue recogido de la calle porque presentaba muy mal aspecto y una de nuestras voluntarias se apiadó de él y lo cogimos con jaula trampa. Juanito tenía problemas de piel, diarreas crónicas y problemas de corazón: su aspecto era lamentable, sin embargo dio negativo en los test de inmuno y leucemia y su analítica de sangre marcaba parámetros normales.
Después de este tiempo y de varias consultas al veterinario -durante las que había que dormirlo para hacerle las pruebas y medicarlo mediante inyecciones- nuestro gatito mejoró notablemente, engordó, su problema de piel se curó y mostró un aspecto saludable.
Difundimos su caso pidiendo un campo o un jardín para él, pero no obtuvimos resultados. Juanito no podía seguir encerrado de por vida en la habitación en la que lo teníamos, ya que seguía con miedo a las personas y se mostraba deprimido. Por todo ello se decidió soltarlo en el lugar donde solía vivir con toda la pena que esto conlleva.
La voluntaria que lo atiende no lo ha vuelto a ver. Esperemos que siga sabiéndose buscar la vida y que la suerte le acompañe; nosotras ya no pudimos hacer más por él.
Si alguien lo ve deambulando por las calles de Tarifa, en concreto por la zona del puerto, que sepa que es un buen gatito, que está esterilizado y que no tiene enfermedades contagiosas para los demás gatos y por lo tanto puede atenderlo con todo el cariño que se merece.
La foto corresponde al momento en el que era trasladado para dejarlo en libertad.
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