Al fin nuestro gatito Omali, el que sacamos de la fábrica y que faltaba una patita, está en un hogar de acogida.
Nuestras voluntarias han viajado con él y varios gatitos más (que iban a ser sacrificados en rotaguau) hasta Ronda, lugar al que fué a recogerlos desde Madrid una señora estupenda, que fué quien los llevó a su destino.
Omalito ha pasado algún tiempo con varias de nuestras voluntarias, por ello es muy querido en nuestra asociación. Desde aquí deseamos que tenga una vida muy feliz. Y que disfrute de esa tranquilidad y cariño que el tanto desea.
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