Ya conocéis los antecedentes de nuestro protagonista, desde la calle fue llevado a la policía local de Tarifa que avisó a la perrera de Los barrios, a donde fue llevado el gato.
El gato muy sociable y cariñoso no se integraba allí y avisaron a nuestra asociación. A través de Julia se buscó un lugar para traerlo y documentarlo a nombre de Casa Felina; sin embargo ya en la clínica para realizar estos trámites se compara con el cartel de un gato perdido que hay en el tablón de anuncio; el gato parece el mismo, de modo que se avisa al teléfono que hay en el cartel.
La señora que había perdido a su gato hacía seis meses se persona en la clínica e identifica a Ramón casi con seguridad.
Esta es una de tantas historias extraordinarias que se llevan a cabo gracias a la colaboración de voluntarios que en forma de cadena transforman la desgracia en felicidad.
Gracias a todos las personas que han intervenido en esta historia y desde Casa Felina deseamos de corazón que Ramón normalice su situación con su familia.
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