Nuestros pequeñines ya están empezando a hablar y dicen que quieren tener unos papás.
Pepito fue recogido por Casa Felina aún metido en la placenta y fíjense que maravilla de gato, está fuerte y feliz.
Periko fue abandonado por unos niños que lo robaron de su madre y que después de maltratarlo lo abandonaron a su suerte.
Jack
es este tuertito al que tenemos que someter a intervención quirúrgica. A
pesar del sufrimiento que le ha causado la perdida de su ojito es un
gato animoso y con muchas ganas de vivir.
UNA OPORTUNIDAD PARA ESTOS PEQUEÑOS ANTES DE QUE SE HAGAN MAYORES.
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