DOS TRISTISIMAS NOTICIAS

En pocos dias Casa Felina ha tenido que tomar la decisión más temida de todos nuestros voluntarios.

Nuestro querido Crispín, que publicamos hace unos días en el blog ha tenido que ser eutanasiado porque su enfermedad se comprobó que era irreversible y no queriamos que el pobrecito que vivió tan feliz con nuestra voluntaria tuviera una muerte lenta y sufrida.

 

Ayer nos avisaron también de un gato moribundo en la calle. La persona que lo cuidaba no pudo hacerse cargo de él y nos llamó para que lo eutanasiaran. Aún así y siguiendo el protocolo de Casa Felina, dijimos al veterinario que hiciera un estudio del gatito con el fin de intentar salvarlo.

En principio pareció que era una herida en la cara que podía tratarse, pero en le estudio se comprobó que tenía su carita destrozda, le faltaba la mandíbula y la infección había llegado al hueso. Llevaría mucho tiempo con esa herida sin poder comer. Su estado era crítico y para intentar salvarlo era necesario hospitalizarlo por una larga temporada con el consecuente coste que Casa Felina no podía afrontar y sobre todo sin ninguna garantía de curación. Por todo ello Casa Felina lo único que pudo hacer por él fué dejarlo dormidito para quitarle ese sufrimiento que llevaba meses padeciendo.

El gatito llevaba varios dias muriéndose en la acera sin que nadie se apiadara de él. Si nos hubieran avisado antes de su herida, el gatito hoy estaría vivo.