Aunque desgraciadamente la mayoría de los abandonos terminan en tragedia para los pobres animales, en este caso se puede aplicar el refrán de "no hay mal que por bien no venga" puesto que Nuka fue abandonada en la casa de una de nuestras voluntarias por un indeseable, sin embargo, poco después la ha adoptado una estupenda persona que le ha dado un hogar, cariño y una vida apasionante, ya que su profesión consiste en campear todo el día, ahora con su inseparable amiga Nuka.
!Gracias, Fernando, por haber cambiado el destino de la preciosa Nuka!
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