Estimada Mari Luz: encantado con poder colaborar con esa idea, digame a qué direccion y cuándo debo mandar alguno de mis libros gatunos para tan noble fin.Dé muchos recuerdos de mi parte a los maravillosos gatos callejeros del castillo de Tarifa, los que saben ponerse a resguardo del viento cuando sopla el Levante. Cuando mi hijo está allí haciendo tabla, vamos siempre a llevarles comida. Es una colonia simpatiquísima. "Los gatos del viento". Todo lo que se haga por ellos es poco.
Con los saludos de Remo, Rómulo y Romano, los tres emperadores de esta casa, reciba el agradecimiento y la enhorabuena por su labor de
Antonio Burgos
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